Como teníamos tiempo suficiente, paseamos por Hollywood Boulevard para hacernos fotos en el Kodak Theatre que, hasta ese momento, había estado cerrado por la celebración de los Oscars. Además, la parada del autobús que teníamos que coger para ir a los estudios Warner, quedaba justo enfrente.
También pudimos visitar el teatro chino, las huellas de los famosos en el suelo y descubrimos, a escasos metros del Kodak Theatre, la estrella de Henry Mancini, que había estado todos esos días tapada por la mismísima alfombra roja. ¡Qué cosas!
Portada del disco de la Bandada Mancini que suena en este blog
Tras este estupendo y soleado paseo por el boulevard de las estrellas, emprendimos camino a los estudios Warner en el autobús 222. Es un recorrido largo que te lleva a una zona por la que no se suele pasear. En realidad, los estudios están en Burbank, detrás de la colina en la que están las famosas letras de "Hollywood". Nos bajamos en una parada que se llama "Warner Bros Studios" y resultó que eran los estudios... ¡ pero la entrada de los trabajadores, no la de los visitantes! Como íbamos con tiempo, dimos un paseo rodeando la mitad del perímetro de las instalaciones, lo que supone, más o menos, media hora. Llegamos justo a tiempo y... ¡comenzó la diversión!
Nos llamó la atención también la utillería, mobiliario y materiales diversos que tienen para poder decorar cualquier cosa. Una nave llena de lámparas, los sillones de "Matrix", trucajes varios
Bob y un niño interpretando una escena de asesinato con trucaje (martillo de goma y sangre de plástico) |
También vimos los platós en los que se ruedan actualmente series o programas, como es el caso del "Show de Ellen Degeneeres", presentadora de los Oscars del año pasado.
Pero, sin duda, como ya nos habían dicho, lo mejor de la visita a la Warner fue el guía Bob. Además de explicarnos en un castellano correctísimo todo el tour, es un actor, cantante y bailarín admirable. ¡Y simpatiquísimo! Nos llevó a los exteriores de la película "La máscara" y nos representó la escena igualita. También actuó la escena de "Spiderman" en la que el protagonista está colgado boca abajo para besar a la chica...¡Qué flexibilidad!
Con Bob, el estupendo guía en español de Warner Studios |
Y antes de irnos, por supuesto, una foto emblemática entre el pato Lucas y Bugs Bunny:
"Temporada de conejos, temporada de patos"
El autobús (de nuevo la línea 2, jaja) nos llevó a través de lugares emblemáticos para el cine y la televisión, como son Mullholand Drive o Beverly Hills. Desde las ventanas podíamos ver algunas de las mansiones impresionantes que hay por allí. Como no hicimos fotos, he buscado esta de una placita por la que pasamos, aunque no es nuestra. Está sacada de www.placesonline.es
Cuando llegamos a la última parada y vimos que eso no era Santa Mónica, preguntamos al conductor que, de nuevo amabilísimo, nos indicó qué otra línea coger. Hay que decir que tanto los conductores como los usuarios son muy solidarios y amables y, por cierto, la mayoría de origen hispano.
Por fin llegamos a Santa Mónica, aunque de noche. Estuvimos en el muelle, donde tuvimos la sorpresa de encontrarnos con la máquina de Zoltar, la de la película Big, ¡aunque no le pedimos ningún deseo, por si acaso!
En el muelle vimos la señal que marca el final de la famosa y cinematográfica Ruta 66. y, por supuesto, la noria y la montaña rusa que estaban cerradas debido a que era bastante tarde y hacía mucho viento. Tras este paseo, cenamos y regresamos al hotel.
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